“Esta fecha nos demuestra que los equipos son y deberían ser siempre más importantes que las jugadoras”

(Foto: Scarlette Rondón)

Grandes conclusiones sacan los equipos femeninos del rugby chileno tras el cierre de la fecha 2. Cerca de 110 jugadoras se dieron cita en la comuna de San Bernardo para ser parte del Torneo Femenino 2023. El equipo de Espartanas fue la escuadra anfitriona y Chunchas R.C las grandes ganadoras.

Las pupilas del venezolano Ernesto Requena, sacan cuentas alegres tras su paso por el extremo sur de la RM. Son líderes tanto en el torneo de Desarrollo como en el Torneo de Primera. En el primero, comandan la tabla de posiciones con 10 puntos y además tiene a Paulina Gutiérrez punteando la tabla de ensayos con 10 apoyos.

En tanto, en el torneo de Primera, las laicas son punteras con 16 puntos y están peleando palmo a palmo con la UC el liderato, dando vida a un nuevo clásico universitario; esta vez animado por mujeres y en la modalidad del rugby seven.

“Esta fecha nos demuestra que los equipos son y deberían ser siempre más importantes que las jugadoras. Ernesto siempre nos ha inculcado la disciplina, la constancia y que el trabajo en equipo es más importante que el individual. Cada una tiene un rol y todas somos igual de importantes y aportamos desde nuestras aptitudes personales”, cuenta la wing de Chunchas R.C, Beatriz Araneda.

Araneda también está siendo parte del concentrado de Las Cóndores, donde también 7 jugadoras que participan en el torneo Femenino de ARUSA, forman parte del nuevo proceso de selección que se prepara para la Qualy que disputará en Montevideo,  Uruguay el próximo 17 y 18 de junio en  y que será clasificatorio para los juegos olímpicos Paris 2024.

 Cabe mencionar que la mayoría de las deportistas que compiten en el torneo se mueven bajo una estructura totalmente amateur, donde deben compatibilizar y equilibrar sus rutinas laborales con la ovalada, dejando de lado compromisos familiares y amistades por el deporte. Sólo para ir entrenar, algunas jugadoras deben viajan desde Melipilla hasta San Carlos de Apoquindo.

 “Poder equilibrar trabajo, estudios y entrenamientos. Actualmente hay poco apoyo para el deportista de alto rendimiento y sobre todo el que intenta ser de alto rendimiento”, relata Araneda quien afortunadamente trabaja en un club deportivo donde le dan las facilidades para rendir en ambos frentes: trabajo y deporte.

“Las mujeres cumplimos muchos roles que antes no hacíamos”

El rugby femenino es una realidad en Chile. Ambas fechas han tenido una convocatoria impensada en  años anteriores. Con la aparición de la Pandemia, muchos equipos se desarmaron producto de las restricciones sanitarias y el cierre de recintos deportivos; perjudicando directamente el desarrollo de las deportistas.

Tras el cese global de la Pandemia, muchos equipos se reactivaron queriendo competir bajo un certamen que les permita seguir desarrollando su rama femenina. Además, cada vez se ven más pequeñas acercándose al rugby en la edad temprana. En los últimos dos festivales de menores realizado en Old Boys y en UC, el 40 % de sus participantes eran niñas, reafirmando que el rugby podría superar al hockey en los próximos años como disciplina deportiva

Esto demuestra que las chicas no sólo quieren competir sino también buscan romper mitos donde lo principal es clarificar y explicitar que el rugby también es practicado por mujeres. Esto “lo explicaría con normalidad como cualquier otro deporte. Siento que esa diferenciación hoy en día no debería ser tema, las mujeres cumplimos muchos roles que antes no hacíamos y entre ellos jugar deportes que antes eran considerados “solo de hombres” por ser más violentos”, destaca Araneda.

Además, la Bea es enfática en la misión de masificar la disciplina aún más en todo el territorio: “Yo creo que entre las cosas que más hacen falta para masificar el rugby femenino es que, en primer lugar, salgamos detrás de la sombra del futbol, porque actualmente cuesta un montón conseguir una cancha para poder entrenar; ya que la mayoría están destinadas y son construidas para el fútbol, y las veces que ceden una instalación, priorizan los torneos o entrenamientos masculinos por sobre el femenino”

 Sería elemental “un sistema de incentivos por parte del sistema federado, público y privado que le dé a las rugbistas la seguridad de poder desarrollarse en este deporte sin el miedo a ser despedidas o a no ser contratadas, ya sea por la incompatibilidad de horarios con nuestros entrenamientos y torneos, o por los riesgos de lesiones que implica el deporte”, recalca.

¿Qué mensaje le das a todas las chicas que participan del torneo de desarrollo y primera femenino 2023?

“Que cada partido es un ganar-ganar independiente del resultado, se gana experiencia, se gana compañerismo, se gana tolerancia a la frustración, se gana coraje y fuerza para seguir luchando por tus sueños. Que la disciplina muchas veces vence al talento, por eso no hay que rendirse y, así como en la vida, en la cancha te pueden botar 6 veces y hay que saber pararse 7. Nunca dejen de creer en ustedes”.